HIPERTENSION ARTERIAL Y ACUPUNTURA.
De todos los factores de riesgo que contribuyen al accidente cerebrovascular (ACV), el más poderoso es la Hipertensión (HTA) o la alta presión sanguínea.
Las personas con hipertensión tienen un riesgo de accidente cerebrovascular que es de cuatro a seis veces más elevado que el riesgo de los que no la padecen. Una tercera parte de la población adulta, sufre presión sanguínea elevada. Entre un 40 y un 90 por ciento de las personas que sufren accidentes cerebrovasculares tienen alta presión sanguínea antes de ocurrir el accidente.
La acupuntura es una técnica importante para controlar el cuadro sanguíneo. Es un medio absolutamente inofensivo ya que no produce ningún efecto colateral, factor importante en los pacientes que sufren de hipertensión.
Las causas de la hipertensión son múltiples: "stress " a presiones laborales, agobio socioeconómico, alimentación inadecuada, consumo excesivo de grasas saturadas (embutidos, fritos, carnes), bajo consumo de vegetales y frutas frescas, concentración desmedida ante la televisión y pantallas de computadoras, frustración, angustia, nerviosismo, consumo excesivo de sal y azúcar, falta de actividad física, etc. A todo lo anterior se le debe agregar el desequilibrio de micronutrientes esenciales para mantener el sistema cardiovascular sano.
La acupuntura ligada a la hipertensión, consiste en estimular lugares anatómicamente descriptos, con el fin de provocar una respuesta en el sistema nervioso, inmunológico y hormonal del paciente, con el propósito de producir una gran cantidad de elementos analgésicos y vitaminizantes. Esto, a su vez, permite lograr efectos sedantes, relajantes y antiinflamatorios.
Se colocan, también, en una de las orejas del paciente diminutos elementos magnetizados que generan estímulos en los momentos en que se aprecian los síntomas; y se combinan con otras técnicas, como respiración, praxis vertebral, etc. El uso está indicado en la regulación de la presión arterial, relajación muscular, especialmente en la zona cervical y lumbar. Además de inducir al sueño profundo, produce un aumento acelerado de hormonas analgésicas que se traducen en una disminución rápida del dolor y de la inflamación.
Esta técnica ya está integrada totalmente a la medicina occidental y es así como en países tecnológicamente más desarrollados se realiza en hospitales estatales, con las precauciones sanitarias que correspondan.
DRA. INÉS FERREIRA
Acupunturista
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lunes, 17 de agosto de 2009
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